Si nos parásemos a contar cuántas encrucijadas hemos pasado de largo… Cuántas otras vidas posibles o imaginarias hemos dejado en el camino… ¿Cuántas?… no podríamos… son incontables… Porque nuestras encrucijadas son… como las líneas infinitas que atraviesan un punto.

Pura, una señora ya mayor con la cabeza a pájaros, vive condenada a perseguir a sus OTRAS infinitas… Y hasta el fin de sus días vivirá en Las Otras porque su YO se está desdibujando… ¿Son… cosas de la edad… o una oportunidad para vivir sus otras vidas?

Una por una van desfilando LAS OTRAS ante nosotros, testigos ocasionales de su transformismo… Pura, una más entre el público, no ha venido a contar nada, se ha escapado de  misa  y ha entrado en un teatro donde, dicen, salen “los boys” que se quitan lo quitan todo, todo… ¡hasta los calzones…! Y ella, no se quiere morir sin ver eso… Pero el espectáculo no comienza… El espectáculo somos nosotros… Nos Otros… El espectáculo somos nuestros Otros… nuestras Otras… Y ella, que es la que más habla… se convierte ante nuestros ojos en todas LAS OTRAS que no pudo o no supo ser…

Una Cabeza a Pájaros

Sin mencionarlo expresamente esta obra trata del Alzheimer. No soy una especialista en el tema aunque ya me tocó interpretar hace unos años a una mujer con ese mal en “Memorias del Olvido” de Teatro del Mentidero.

Cuando me documentaba para mi papel, tuve la oportunidad de conocer a muchos aquejados por la enfermedad en las diferentes etapas de su evolución. Lo que más me impresionó fue que no siempre resultaba tan dramático como lo imaginamos… quizá lo fuese para los otros, sus cuidadores, sus familiares… y a ratos, para ellos también, en los momentos en que la lucidez les permitía contemplarse desde fuera.

Pero muchas veces, sobre todo en las primeras etapas de la enfermedad, el comportamiento de estas personas que conocí y llegué a querer, era desinhibido, imprevisible y hasta divertido. Como si se hubieran roto las barreras del convencionalismo que había atenazado sus vidas anodinas.

Por eso esta obra es, como todo en las sabias vidas de nuestros mayores, una alocada comedia con regusto amargo.

Quizá la enfermedad, para la protagonista de nuestra obra al menos, ha significado una liberación… Le ha permitido dejar a ratos la cárcel de su YO y destapar la caja de Pandora donde LAS OTRAS permanecían encerradas.

O a lo mejor, no es enfermedad lo que padece Pura, nuestra protagonista, es imaginación desbordante de fantasías irrealizadas, es “bendita locura”, es una “cabeza a pájaros” echando a volar.

La puesta en escena

Nuestro monólogo nunca ha pretendido ser un monólogo. El espectáculo previsto era otro… Pero nuestra Pura se nos arranca a hablar y una vez que empieza, no puede parar.

Desde el patio de butacas, La Señora Pura se hace la protagonista poco a poco… de su butaca y la de sus vecinos, del pasillo, del escenario… Los otros, el público, será el destinatario de los pájaros que salen volando de su cabeza.

LAS OTRAS es una pirueta donde la actriz, Rosario Lara, que representa a Pura, desdobla su personaje inicial en muchas OTRAS… Un personaje que representa a otros personajes… ¿Pero no somos todos, porque “la vida es un escenario”, un personaje inventado que se representa a sí mismo según las encrucijadas que le toca vivir, según las elecciones, según las circunstancias…?

El espectáculo se  puede desarrollar en cualquier parte… Todos los espacios que permitan nuestras mínimas necesidades técnicas nos sirven y además Las Otras es tan participativo que puede que la próxima otra seas TÚ…

GALERÍA DE IMÁGENES