Madre no hay más que Una

Empieza la obra con sonido de letanías mientras las actrices van colocando el utillaje y el vestuario que utilizarán a lo largo de la función y contestan “Ruega por nosotras” a cada advocación.
– Santa Madre de Dios.
– Santa Virgen de las Vírgenes.
– Madre de Cristo.
– Madre de la Divina Gracia.
– Madre Purísima.
– Madre Castísima.
– Madre Virgen.
– Madre Incorrupta.
– Madre Inmaculada.
– Madre Amable.
– Madre Admirable.
– Madre del Buen Consejo.
– Madre del Creador.
– Madre del Salvador.
– Virgen Prudentísima.
– Virgen digna de Veneración.
– Virgen digna de Alabanza.
– Virgen Poderosa.
– Virgen Clemente.
– Virgen Fiel.
– Espejo de Justicia.
– Trono de la eterna Sabiduría.
– Causa de nuestra Alegría.
– Vaso Espiritual.
– Vaso de Honor.
– Vaso de insigne Devoción.
– Rosa Mística.
– Torre de David.
– Torre de marfil.
– Casa de oro.
– Arca de la alianza.
– Puerta del Cielo.
– Estrella de la mañana.
– Salud de los enfermos.
– Refugio de los pecadores.
– Consoladora de los afligidos.
– Auxilio de los cristianos.
– Reina de los Ángeles.
– Reina de los Patriarcas.
– Reina de los Profetas.
– Reina de los Apóstoles.
– Reina de los Mártires.
– Reina de los Confesores.
– Reina de las Vírgenes.
– Reina de todos los Santos.
– Reina concebida sin pecado original.
– Reina llevada al cielo.
– Reina del Santo Rosario.
– Reina de la Paz.
Las actrices-presentadoras, que todo el tiempo han estado en acción y contestando “Ruega por nosotras” van aumentando su ritmo a medida que también sube la luz hasta llenar el escenario de una blanquísima y casi irreal luminosidad. Así cuando llega la parte de las “Reinas” están en pleno paroxismo, en el apogeo de la glorificación de la maternidad, rodeadas de símbolos de su estado: Barrigas, niños llorones, corazones traspasados por múltiples cuchillos, carteras escolares con deberes desparramados, pañales sucios… y todo lo que la imaginación popular y personal atribuya al estado de MADRE.
Entra música de flamenco mix rock duro y las actrices como en trance van siguiendo el compás.
Silencio.
Madre no hay más que Una
Entra música de ópera (La Anunciación) Las actrices-presentadoras interpretan con cambios sencillos a los personajes de las diferentes escenas. Con pasos quedos llega un ángel que se acerca a María que cose tranquila en un rincón.
Ángel.- (Con un grito que sobresalta a María. La música se interrumpe). ¡María!
María.- (Pinchándose con la aguja). ¡Pepe coño! ¡Que todavía no estamos en carnaval!
Ángel.- (Quitándose  y poniéndose las alas) ¿Cómo te gusto más, con pluma o sin pluma?
María.- Ya lo hemos hablado y con pluma o sin pluma, eres lo que eres y no lo puedes remediar.
Ángel.-  ¡María… Dios te necesita!
María.-  Mira Pepe, con la religión no me la vas a meter.
Ángel.-  Tu vientre inmaculado es fundamental para que mi apellido sobreviva. Mi religión lo quiere, mi familia lo quiere y yo no tengo más remedio que acatar sus sagradas voluntades. Me guste o no, tengo que poseerte, abonarte y hacerte concebir un hijo.
María.- ¿Y por qué no lo adoptas?
Pepe.- Son muchos papeles y a mí (con pluma) no me van a dar la idoneidad.
María.-  Pues yo ya te he dicho que no estoy dispuesta a perder mi virginidad. No es nada personal, a mi lo tuyo… pero es que no tengo líbido, no experimento ni he experimentado ningún deseo de refregarme con nadie, ni siquiera conmigo misma, así que ya que tengo condiciones para la virginidad, voy a meterme a monja.
Pepe.- Bueno María, ya que te pones así, pasemos al plan B: Inseminación artificial ¿qué me dices?
María.- ¿Y las molestias del embarazo?… ¿Y los dolores del parto?… ¡No, definitivamente, no!
Pepe.- Te lo plantearé de otra manera: Tú no puedes meterte a monja sólo porque no hayas tenido un buen calenturón y  quieras ser virgen toda tu vida. Resulta, no sé… poco piadoso. Una acción como la que te propongo… ¡Ser Madre! Es el sacrificio más hermoso y más noble al que puedes consagrar tu vida. Y luego, ya sabes, cuando nazca lo que sea, ya me ocupo yo… Entre mi madre, mi abuela y mi hermana, me lo van a criar estupendamente. Entonces tú ya puedes meterte a monja, hacerte un crucero o presentarte a las municipales.
María.- (Dudando)…No sé… Por ti lo haría, pero…
Pepe.- (Resolutivo) No hay peros que valgan. Ahora mismo nos vamos a la clínica a que nos lo explique todo la doctora. Ya verás lo fácil que es.
Dos mujeres sentadas en la sala de espera de un médico. Se las ve incómodas y algo cohibidas. De vez en cuando se miran y parece que van a hablarse, pero sus miradas no coinciden y ninguna quiere empezar la conversación. Por fin tras largos titubeos una de ella se decide.
Mari.-  (Casi en un murmullo)  Chonin… (La otra parece ignorarla) Chonin… Mírame, por favor.
Chonín.- (Chonin se vuelve con mirada enfadada) ¿Qué?
Mari.-  Que si lo tienes claro, digo.
Chonín.- Me estás liando Mari… Quedamos en que ibas a ser tú.
Mari.- Sí, ya sé… Pero es que ya sabes que yo…
Chonín.- No me vengas otra vez con tus tonterías.
Mari.- Que no son tonterías… Es una enfermedad diagnosticada: ¡Penetrifobia!… Imagínate lo que era no poder bañarme con la regla… pero es que no he tolerado jamás ni el tampón más fino.
Chonín.-  ¡Ya te vale!… ¡Una tortillera con manías es lo que tú eres!
Mari.- Ni un pelo, ni un dedo, ni la intención puede pasarme por ahí.
Chonín.-  (Conciliadora) Pero mujer, si queremos ser madres, lo lógico es que te lo hagas tú que eres más joven.
Mari.- No, si lo entiendo… pero comprende tú lo que supone para mí este paso.
Chonín.-  Si no lo vas ni a sentir, un momentito de nada y…       ¡pim pam pum!… ¡Y ea, ya está!
Mari.- ¿Pim pam pum?… ¡Y a los nueve meses, tiene que salir!
Chonín.-  La “penetrifobia” es pánico a lo que entra, no a lo que sale, si no sería “metesacafobia”…
Mari.-  No puedo, no puedo, de verdad que no puedo… Te juro que te quiero y que por ti daría la vida, pero no me pidas eso, por favor.
Chonín.-  Ya sabes lo que nos ha dicho la doctora, que a mi edad las posibilidades de concebir son remotas y luego está el riesgo del embarazo y del parto… si es que no nos sale un niño anormal.
Mari.-  Pues si hereda mis manías tampoco va a salir muy normal que digamos…
Chonín.-  Vale, yo estoy dispuesta a arriesgarme, pero lo hacemos juntas…
Mari.- Yo te cogeré la manita si quieres, pero no me pidas que mire.
Chonín.-  No, hacemos juntas lo de la inseminación. Y que sea lo que la naturaleza decida… O tú o yo, que madre más que una… ¡somos dos!
Las dos mujeres se levantan y titubeantes se dirigen hacia la puerta. Antes de entrar entreabren la puerta.
Las dos.-  Ave María Purísima…Sin pecado concebida.
Las dos actrices, en su papel de presentadoras. Se dirigen al público.
Actriz 1.- Buenas noches madres, buenas noches hijos e hijas de vuestras madres.
Actriz 2.-  Todos somos madres y/o hijos/as de madres.
Actriz 1.-  La madre, es lo más real, lo más presente de nuestras vidas.
Actriz 2.-  Y sin embargo, es… La gran desconocida.
Actriz 1.-  La mitad de nuestra vida intentando distanciarnos de ella.
Actriz 2.-  O tratando de entenderla.
Actriz 1.-  O de explicársela…
Actriz 2.- … A nuestros hijos…
Actriz 1.-  Porque cuando cumplimos los 40…
Actriz 2.-  O antes, según cada una.
Actriz 1.-  Nuestra madre es la que nos mira desde el espejo todas las mañanas cuando nos levantamos.
Actriz 2.-  ¡Milagro!
Actriz 1.-  ¡Transustanciación!
Actriz 2.-  Mientras más tratábamos de no parecernos a ella…
Actriz 1.-  Más se metía ella en nuestra cara, en nuestro cuerpo, en nuestra personalidad.
Actriz 2.- A cierta edad. Todas las hijas somos nuestras madres.
Actriz 1.-  Nos guste o no nos guste.
Actriz 2.-  ¡La madre! ¡Oh, la madre!
Actriz 1.-  ¡Madre no hay más que una!
Actriz 2.-   No, no, no… Eso, querida co-madre es un tópico.
Actriz 1.-  Por supuesto querida co-madre y nosotras vamos a tratar de desterrar ese tópico.
Actriz 2.-  Y sustituirlo por nuevos y variados tópicos.
Actriz 1.- La madre virgen, la purísima, la castísima, la inmaculada… (Niegan las dos)
Actriz 2.-   Y ya hemos visto que sí que hay más de una. (Afirman)
Actriz 1.-  Ahora todas las vírgenes podemos ser madres.
Actriz 2.-  La Anunciación ha sido sustituida por la Inseminación.
Actriz 1.-  Es que la exaltación de la maternidad ha decaído mucho.
Actriz 2.-  Muchísimo… Como todo, ha tenido sus altas y sus bajas. Ahora estamos en las bajas. Pero hubo una época no tan lejana en que la madre era sagrada a imagen de la Santísima Madre de Dios.
Reina por un día aparece sentada en su trono. De su abdomen enorme no paran de salir bebés que son arrojados en montones con letreros que auguran su infausto futuro. Mientras tanto, entre gemidos y dolores de parto, la Presentadora la entrevista. Suena música del programa de TV de los 60 que lleva el mismo título.
Presentadora.- (Canta Reina por un Día)
¡Y aquí por fin, con todos ustedes, y con el merecido homenaje de nuestro Generalísimo y de todos los españoles de bien de nuestra Madre Patria, la  ganadora absoluta del Premio de Natalidad y Reina por un Día Dª Casta Pénez!  ¿Emocionada Dª Casta?
Reina por un día.-  (Resoplando y gimiendo por los dolores) Síiiiii… Muchíiiisimo… ¿Podría saludar?… (Sin esperar contestación y muy deprisa aprovechando una pausa entre contracción y contracción)
Saludo a los vecinos de Villaviciosa de la Virgen que me estarán escuchando, digo viendo… a mis niños, que se han quedao en el pueblo porque no cabían en el autobús… a las señoras de la peluquería Paquita… a los señores del teleclub… a mi padre, mi madre, mis hermanos, mis hermanas, mis cuñadas, mis cuñados, mi suegro Teodoro y mi suegra Encarnación, mis primos y primas y toda la demás familia… ¡Ah! Y al excelentísimo señor alcalde y al señor cabo de puesto que tanto han hecho para que pueda ser Reina por un día… Y a nuestro amado Generalísimo cuya vida guarde Dios muchos años…
Presentadora.-  ¿Y a su marido no lo saluda?
Reina por un día.-  A ese hijo puta, cabrón, borracho, vago, degenerado, egoísta, putero…Uffffff…  (Resopla y no puede continuar porque le viene una última contracción y expulsa a un niño que va a parar al montón).
Ver texto de transición
Presentadora.-  (Entregándole un gran ramo de flores que no sabe dónde colocar) Y en agradecimiento a esta abnegada madre… Nuestro modesto obsequio para ella, la más grande, la madre entre las madres porque hoy es ¡Reina por un Día!
Las Dos.- (Cantan y hacen la ofrenda)
Venid y vamos todos
Con flores a María,
con flores a porfía,
que madre nuestra es.
Venid, venid, venid y vamos todos
Venid, venid, que madre nuestra es
Actriz 1.- Y de nuestros patrocinadores una serie de obsequios para que nuestra Reina pueda hacer su vida diaria más fácil y cómoda:
Actriz 2.- ¡Un juego de estropajos “La Jabonosa”!… ¡Que arranca la costra más costrosa!
Actriz 1.- ¡Una escobilla desodorante y aerodinámica marca “Descacax”! … ¡Cagar y limpiar!… ¡Cagar y limpiar!…
Actriz 2.- ¡Un lote de guantes de puro latex marca “Princesa”!…                ¡Para las manos que siempre besan!…
Actriz 1.- ¡Y una moderna serie de delantales con relleno “La Delantela”!… ¡La Delantela y pechitos fuera!
Actriz 2.- ¡Y por último, una olla a presión preciosa modelo familia numerosa! ¡Para fijar a la cintura y hacerla estallar  cuando ya no los aguante más!… ¡Pum!… ¡Pam!
Marta Superwoman, hablando por el móvil, recorre con pasos decididos la sala, pertrechada con su cinturón multiusos y atendiendo a los detalles de orden doméstico – doblar la ropa limpia, preparar la comida, limpiar el polvo, barrer…
Marta.-  No…no…no… No puedo… ya te lo he dicho un montón de veces,  tienes que avisarme con más tiempo… ¡No puedes hacerme esto!… Sí, claro que quiero llevar esa firma, al fin y al cabo me la he currado yo… pero no puedo dejar a mi familia tirada cada vez que el cliente quiere hacer un cambio… (A gritos y tapando el auricular) ¡Martita!… ¡Baja la tele!… ¡Te tengo dicho que no se ven dibujos hasta que hayas terminado los deberes!… (Volviendo al móvil)   ¡Qué dices!… Ya, ya quisiera yo tener asistenta… La última se dio de baja por estrés… Sí, claro que me gusta mi trabajo, desde que empecé en la empresa lo he sacrificado todo por él… Incluso he ido posponiendo la maternidad para que no entorpeciera mi carrera… Pero cuando el reloj biológico dio su última campanada, ya lo ves, tres de golpe, cosas de la estimulación ovárica… (A gritos)      ¡Borja, deja en paz a tu hermana! (Al móvil)… ¿Y qué quieres?     No voy a dejarlos tirados con lo que me ha costado tenerlos… (Gritando) ¡Niños! ¡ Martita, Borja, Nacho!… ¡Al primero que vuelva a oír gritando se queda una semana sin móvil … y sin tele… y sin postre!… (De nuevo hablando por el móvil)…¿Con mi marido dices?… Con él no puedo contar para nada… ¿Que lo deje?…      Sí, para liarme con buitres como tú… Bastante trabajo me cuesta ya que mi matrimonio funcione, para meterme en líos de divorcio y amantes… Al menos con él, con estar mona todo el tiempo y tenerle contento una vez por semana… la cosa va que chuta…        ¡Menuda competencia que hay por ahí!…Te lo agradecería en el alma Julián, sólo por esta vez… Prometo ¡te lo juro!… trabajar el doble lo que queda de mes…Y sacar adelante los proyectos que tenemos empantanados…  discúlpame con el cliente y dile que yo lo llamaré para ultimar detalles… Sí, ya sé que es la última vez que me cubres con el jefazo (Se oye un estruendo fuera de escena) Perdóname pero tengo que colgar… no sé si llamar a los bomberos, a la ambulancia o a la supernanny… a estos tres monstruos no se les puede dejar solos ni un momento.
Amparo, entrando por el patio de butacas, con el cigarrillo en la boca y desgreñada, se afana en la limpieza.
Amparo.- No me puedo de retirar ni un momento. En cuanto les quito la vista de encima… ¡Esto es lo que me encuentro!… No tiene una bastante con estar to el santo día quitándole la mierda a los extraños  y tiene que venir una a su casa a quitársela también a los suyos… ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! … ¡To el santo día quitando mierda!… ¡Mi vida es una puta mierda!… ¡Mis hijos son unos hijos de puta de mierda!… Si me dicen cómo iba a terminar los ahogo al nacer… Claro, que el señorito, quería familia numerosa… Claro, ni los paría… ni los criaba… ni trajo dinero a casa, porque desde que nació mi Richard…el primero, se quedaba en la taberna gastándose los pocos cuartos que ganaba… El señorito no podía descansar con los llantos…Mi Richard es que nació llorón… Y total, mejor así… que si no, terminábamos discutiendo y acababa cobrando…       Que se lo cobrara la taberna, así por lo menos me dejaba tranquila y cuando él llegaba, ya estaba yo durmiendo como una bendita, o haciendo como que dormía… y si con la borrachera no le daba por arrearme… ¡En paz!… Había que cumplir, eso sí, aunque no siempre se empalmaba y bofetá va, bofetá viene, que si por mi culpa, que si con mi pinta de guarra no se ponía caliente… Así que le hacía una paja… Y yo ya podía estar tranquila y me libraba de quedarme preñá otra vez… Hasta el día siguiente…Y vuelta a empezar… Los llantos del crío, los gritos… y quitar mierda, de los extraños… de la casa… ¡Una mierda es lo que era mi vida!…
Podía haberlo dejado entonces… cuando todavía tenía dignidad y me daba cuenta de que así no se podía vivir… Pero lo quería…      Y él, cuando se le pasaba la borrachera y el crío no lloraba y yo… no le llevaba la contraria… era cariñoso y… me liaba… y me enredaba entre sus brazos… ¡Qué fuerte era entonces!… Y así, tuve cuatro embarazos en tres años… los tres que me viven y un arborto…
Así ha sío mi vida… criar tres hijos… limpiando mierda en las casas de otros… y luego, vuelta a empezar con lo mismo, cuando llegaba a la mía… y aguantado palizas… y callando, callando siempre,  pa que no se enteraran los vecinos… pa que ni mi padre ni mi madre supieran ná… “Algo habrás hecho tú”… seguro que dirían… “Un hombre tan bueno”… Porque de puertas pa fuera, ¡un santo!
Estaba deseando que mis hijos crecieran y se pusieran de mi parte cuando tuviera fuerzas pa separarme… Pero no, ellos siempre de parte del padre…
Y yo he sido una buena madre… que no les ha faltao de na, que antes que pidieran algo, ya me había yo deslomao  limpiando mierda pa que tuvieran de to lo que a mí me había faltao… Una educación… juguetes… ropa buena… A veces perdía los nervios y les gritaba, y más de una paliza les caía, con la fregona, con la escoba… con lo que pillara… ¡Los nervios!… To lo que no podía contra su padre, lo pagaban ellos ¡pobrecillos!
Una vez  tuve que llevar a mi Richard de urgencias, porque se me fue la mano… En estos tiempos me meten en la cárcel, pero entonces era lo normal… Que se había caído y ya está… Aunque siempre me arrepentía luego y no sabía que comprarle pa tenerlo contento… Yo, menos mal, nunca tuve que ir al médico  por lo mío, lo de las palizas digo que me daba el padre… Me hubiera muerto de vergüenza si alguien llega a saberlo… Y además que yo siempre he sío fuerte… Y sufrida…
Y ahora, con lo que yo he hecho por ellos… así me pagan… Claro, que ellos no tienen la culpa… Las malas compañías…         Mi Richard, el mayor, era buen estudiante, pero desde que entró en el instituto y se juntó con la mala ralea, me lo metieron en la droga… Lo he tenío hasta en el reformatorio… pero no hay quién haga carrera de él… Ahora lo tengo preso, y eso es lo que más me duele, porque no fue por lo de la droga ni ná, sino que se metió entre su padre y yo que estábamos discutiendo y cuando él me levantó la mano… le pegó cuatro navajazos mal daos.
         No se me murió, no… El padre, digo… bicho malo nunca muere… Se me quedó imposibilitao… y cagándose y meándose encima… Y yo, venga, a limpiarle la mierda y… ¡A aguantar!  Porque ahora me da pena el pobre… ¡con lo que este hombre ha sío!…
(Gritando) ¡Chari! ¡Chari! ¡Quéreis saliros ya del cuarto!… (Para ella)  Mi Chari… con lo buena niña que era… y me llega a los 16 con una barriga… Y aquí los tengo, a la Chari, al novio y a la cría… (A gritos) ¡Venga a levantarse ya! … ¡No tenéis bastante con una, que ya estáis to el santo día, dale que te pego, a por otro!… ¿Qué quieres? ¿Ser una desgraciá como tu madre?… ¡Y el vago de tu novio, que te la saque de una vez y se ponga a trabajar, a ver si pa eso es tan hombre como pa a hacer barrigas!… (Para ella) Claro que aquí está una pa trabajar como una mula pa tos…
¿Y mi chico?… Mi Jonathan… Ése sí, ése sí que es listo… en el colegio el primero,  que me tiene dicho la maestra desde chiquitillo que es superdotao, pero es que el ambiente hace mucho… A ver que pasa este año en el instituto… si no se  me tuerce, ese niño va pa catedrático.
(Recogiendo un papel de la basura, lo alisa y lo lee con dificultad) “Ponemos en su conocimiento que el alumno de 1º de ESO, Jonathan Romero Vargas, según les hemos comunicado en anteriores ocasiones, falta reiteradamente a clase, falta al respeto a sus profesores, mostrando escasa atención y rendimiento en sus tareas escolares. Y al no haber recibido respuesta por parte de sus padres, nos vemos obligados a ponerlo en conocimiento de los Servicios Sociales” (Arrugando el papel y echándose a llorar)   ¡Hijo de mala madre!… ¿Tu también? Ni uno, ni uno bueno… ¡Me cago en la gran puta que parió al primero!… ¡En un saco y al río con tos, como a los gatos!  ¡En un saco y al río!… ¡Me cago en la gran puta que parió al primero!… ¡Me cago en la gran puta que parió al primero!
Dos madres esperando a sus hijos a la salida del colegio, clase media sector pijo
Madre 1.- ¿Vienes a ver a la tutora de tu hijo?
Madre 2.- Sí, tenemos una entrevista.
Madre 1.- (Con cara de fingida condolencia) ¡Vaya lo siento! Si te ha citado hoy es que la cosa debe ir fatal. Ayer fue el día en que nos reunió a los padres de los más adelantados de la clase. He oído que el tuyo tiene problemas…
Madre 2.- Bueno… ya sabes… que no se concentra… que no está motivado… Total… que no hace ni el huevo y  ¡Suspenso general!
Madre 1.- ¡Qué horror! ¿Lo ha tratado ya el equipo psicopedagógico? Sería terrible que no consiguiera superar el curso,  ya sabes lo estrictos que son en este colegio con el nivel. Si no se alcanza, expulsión inmediata, no hay nada que hacer.
Madre 2.-  Sí lo sé… la verdad es que estoy muy preocupada.
Madre 1.- Deberías llevar a tu hijo a un especialista. Yo llevo al mío, diagnosticado, ya sabes, de superdotación, al centro de nuevas terapias para la infancia… Claro que no es lo mismo claro… Pero ¡no te lo pierdas! Allí tienen talasoterapia, ludoterapia, risoterapia, teatroterapia, equinoterapia, agricoterapia, cocinaterapia y un montón de actividades carísimas y de ultimísima, ultimísima tendencia.
Madre 2.- ¿Y le da tiempo de hacer los deberes?
Madre 1.- Bueno, de eso se ocupa su entrenadora personal.
Madre 2.- (Abrumada)   Ya…
Madre 1.- Y además yo tengo mi propio terapeuta para profundizar en los conflictos materno-filiales que puedan estar entorpeciendo el desarrollo psicosocial de mi hijo. Ya sabes la importancia que la familia tiene en un proceso educativo sin traumas.
Madre 2.- (Cada vez más abrumada)  Ya…
Madre 1.-  Además este terapeuta nos ha aconsejado hacer terapia familiar una vez en semana, además de la individual conmigo, la individual con el padre y nuestra  terapia “acting” de pareja.
Madre 2.- No sé… yo había pensado en castigarlo sin tele.
Madre 1.- ¡Pero qué barbaridad estás diciendo! ¡Nunca acudas al castigo! Hay que reforzarlo positivamente. Mucho cuidado con recriminarle su mal comportamiento o sus malas notas, podría caer en una espiral compulsivo regresiva de la que no recuperaría jamás.
Madre 2.- Pero es que es un vago.
Madre 1.-  Tienes un problema de ego… Yo voy a un retiro budista este finde que es superguay para tratar éso… Y cuidado con el lenguaje y las etiquetas… Te  convendría acudir a una terapia de reprogramación neurolinguística (mirando el reloj) ¡Ay chica, tengo que irme, se me hace tarde para el conservatorio de Jorge!
Madre 2.- Adiós… y gracias por tus consejos. (Hablando a solas) Claro, toda la culpa es mía…Mi hijo se porta mal, no respeta a los profesores, ni a su padre ni a su madre, no me estudia, no me come…. ¡Todo es culpa mía! (Dándose golpes de pecho, canta “Por mi culpa, culpita yo tengo negro, negrito mi corazón” ) ¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi santísima culpa!… Y además el otro día se me escapó un bofetón… A saber en qué se convertirá mi hijo con todos los traumas que le debo estar creando… Una mala madre, eso es lo que soy, una mala madre… ¡Me mataré!… No, no me puedo matar… ¡menudo trauma para mi hijo!… Ya sé, abandonaré a la familia y que mi hijo me odie y se libre así de la tiranía de una madre autoritaria… o permisiva… o yo qué sé lo que sea yo, que le estoy perjudicando tanto… Si él se porta así es por mi culpa, eso está claro, lo dicen todos los libros, todos los consultorios que he consultado, todas las revistas… ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer?… ¡Esa es la cuestión!
(Canta “Su primera comunión” de Juanito Valderrama)
La Puta Madre.- ¡Loli! ¡Anda! ¡Te levantas y te vistes!… Hoy tienes que ser la más guapa de todas las niñas. Hoy es el día en que recibirás por primera vez al señor. Toda de blanco, con tu carita inmaculada y esos ojos de mirada tan limpia y esos labios entreabiertos para recibir… ¡Anda Loli que el señor nos está esperando!… (Escuchando) No te oigo levantarte… ¡Loli!
Hija de Puta.- (Desde dentro) No quiero ir mamá.
La Puta Madre.-  Pero Loli, ya lo hemos hablado, te has estado preparando durante mucho tiempo, yo misma te he enseñado todo lo que tienes que hacer para recibir al señor. Estarán todas las niñas, pero cuando lo recibas por primera vez, él sólo estará contigo.
Hija de Puta.-  No quiero mamá… Me da miedo… ¿y si me olvido de algo?…
La Puta Madre.- Anda, anda… Venga, que oiga la ducha. Ya que estás limpia por dentro que también estés limpia por fuera.  Que seas como yo, hija, que desde la primera vez que recibí, siempre me he mantenido inmaculada.
Hija de Puta.- (Aparece como una jovencísima y virginal muchacha toda de blanco. Da una vuelta para que su madre calibre el efecto) ¿Qué tal estoy?
La Puta Madre.- ¡Ay mi niña! ¡Cómo un ángel que va a recibir su primera comunión!
Hija de Puta.- Pues vamos allá, no hagamos esperar al señor.
La Puta Madre.- (Saliendo)… Y no olvides que la primera vez es la más importante… pero no te preocupes por eso, tú sólo piensa en recibir con pureza y con preservativo y que el señor se recree en ti… De cobrar ya me encargo yo.
Hija de Puta.- Pero el plus por primera comunión me lo llevo yo ¿eh?   (Salen cantando y vuelven a Actrices-Presentadoras)
Actriz 1.- ¡De puta madre!
Actriz 2.- Lo sublime, lo más de lo más…
Actriz 1.- ¡Hijo de puta!
Actriz 2.- O peor aún… ¡Hija de puta!
Actriz 1.-  El peor insulto con el que podemos dirigirnos a alguien.
Actriz 2- Por eso casi siempre lo utilizamos para referirnos a ese alguien indirectamente, o sea a sus espaldas.
Actriz 1.- ¡Menuda hija de puta está hecha!
Actriz 2.- Porque en directo, cara a cara.
Actriz 1.- ¡¡¡Hija de puta!!!
Actriz 2.- Es una manifestación de guerra declarada.
Actriz 1.- Y de ahí a tirarse de los pelos… un paso.
Actriz 1.- Claro que, variando la entonación.
Actriz 2.- ¡Menuda hija de puta está hecha!… ¡¡¡Hija puta!!!
Actriz 1.- Podría resultar hasta cariñoso.
Actriz 2.- Y es que la Puta y la Madre siempre han estado indisolublemente unidas en el imaginario y el lenguaje popular.
Actriz 1.- Y es en la historia, o la prehistoria o la protohistoria dónde encontraremos la explicación a la peculiar relación emocional madre-puta.
(Se transforman sobre el escenario en dos amazonas)
Actriz 2.- ¡Salve oh, gran Madre!
Actriz 1.-  ¡Salve oh, gran Puta!… ¿Por qué razón vienes hasta mí, tú la mayor procreadora de mi reino?
Actriz 2.- ¡Oh tú, gran Madre que velas por todos tus hijos! Vengo a postrarme a tus plantas para revelarte la tristeza de mi corazón y el triste destino que espera a tu pueblo.
Actriz 1.- Habla Gran Procreadora, la Gran Matriarca escucha.
Actriz 2.- Grande entre las grandes, hace ya muchas lunas que los sementales del reino están fatigados. Muchos son viejos y otros desgastan su simiente en juegos infantiles entre machos, olvidando su sagrada misión de fecundar a nuestras hembras fértiles.
Actriz 1.- (Irguiéndose en toda su dignidad y roja de ira) ¡Intolerable! ¡Que la terrible ira de la Gran Diosa caiga sobre ellos, sementales estúpidos e infecundos!
Actriz 2.- (Asintiendo) ¡Que la terrible ira de la Gran Diosa caiga sobre ellos y arrugue su inservible verga!… (Cambiando de tono)  Es por eso Gran Matriarca, que el clan de las guerreras proponemos organizar una razzia contra las tribus enemigas para proveernos de jóvenes sementales.
Actriz 1.- Que así sea,  pero no entreteneros mucho que se os pasa el arroz…
(Las actrices vuelven a narradoras y dejan su papel de amazonas)
Actriz 2.- A ver, a ver… ¿Cómo que se nos pasa el arroz?… A mi eso sí que me suena a pasao… ¿no?
(Dos viejecitas en un asilo)
Hortensia.- Yo no sé usted, pero yo ya me he apuntao al  Programa Matrix…
Higinia.- ¡Uy no, no, no!… A mi lo que me gusta son las series de amor de ésas que hablan en mejicano…
Hortensia.- No mujer, el programa Matrix es el estudio de regeneración socio-celular de nuestro amado Gerontólogo Jefe.
Higinia.- ¿Y eso qué es Doña Hortensia?
Hortensia.- ¿Pero usted no ve la tele Doña Higinia?
Higinia.-  Es que ando fatal de la vista y del oído y con el ruido que arman los del dominó…
Hortensia.- ¡Ay los hombres!… Menos mal que ya no los necesitamos pa ná…
Higinia.- Pues yo echo de menos a mi difunto…
Hortensia.- Ande, ande, ande… A lo que íbamos… Que se ha descubierto que los embarazos en la edad tardía, vamos en la nuestra, regeneran el tejido celular mejor que un botox.
Higinia.- ¿Un qué?
Hortensia.- Eso que se echan las artistas pa estirarse los pellejos de la cara… Vamos que con las hormonas del embarazo nos vamos a poner más pimpantes que una moza… Y que además así hacemos un beneficio a la sociedad… Que las jóvenes no se quedan preñás porque tienen que producir  bienes de consumo pa la nación y no nacen niños… y que como nosotras ya estamos tranquilitas y jubiladas, podríamos compensar la píramide de la población que ahora es como una UVE, vamos que le das una patá y se desmorona toa…
Higinia.- ¡Ay!… pues a mí me haría ilusión porque mi difunto no quería niños y cuando ya lo convencí… Se me había pasado el arroz… Pero usted ya ha sido madre Hortensia…
Hortensia.-  ¡Ay lo que se ha perdido usted! … ¡Ser madre es lo más grande!… Lo más grande… Yo tuve uno,sí, usted lo conoce, ése tan guapo que viene a verme de vez en cuando, que casi nunca puede el pobre…
Higinia.- Ya… Un muchacho muy educao…
Hortensia.- Educao… Sí… El pobre no ha tenido suerte…
Higinia.-  ¡Ay, no diga usted eso Hortensia!… ¡Con lo buena madre que usted ha sido!… ¡Que se lo ha dado todo!…
Hortensia.- Para eso estamos las madres… Para darlo todo, hasta la vida… Aunque siempre se siente una culpable de no haber dado más…
Higinia.-  No se haga mala sangre…¿Usted no recuerda por qué está aquí en la residencia, no?… ¡Con lo a gustito que estaría usted en su casita!
Hortensia.- Bien bonita que la tenía, sí…
Higinia.- Pues se lo voy a decir Hortensia, se lo voy a decir… Ese sinvergüenza de su hijo le robaba…
Hortensia.-  Higinia, no diga eso… que está hablando de mi hijo, de la sangre de mi sangre…
Higinia.- La sangre de su sangre, sí… Y cuando usted trataba de impedirlo, le pegaba… ¡A su madre!… De una paliza tuvieron que ingresarla y ya no quiso volver a su casa… por miedo… Y porque había vendido hasta el váter… Cría cuervos…
Hortensia.- ¡Pero qué me está usted diciendo!… Mi hijo nunca le levantaría la mano a su madre… Lo que pasa es que el pobre nunca ha tenido suerte… ¡Pero más bueno que el pan!…
Higinia.-  Pero si ya no puede ni  venir a la residencia porque le han puesto una orden de alejamiento… ¡Que hasta a mí quiso robarme!… ¿Y usted se quiere apuntar al programa ése?… Será por  si esta vez tiene más suerte y no le sale un cuervo que le saque los ojos…
Hortensia.- ¡Una madre es siempre una madre!… ¡Aunque nuestros hijos nos saquen los ojos!
Higinia.-  Madres y ciegas
Hortensia.-  Pero ya de abuelas…
Higinia.-  De abuelas, peor… Si de madre, tonta joven, de abuela, tonta vieja…
Hortensia.-  Pues mira tú, tanto da, si las abuelas hacemos lo mismo que las madres… y a ver si así, de abuelas, nos respetan más…
Higinia.-  Que para que cuidemos a los nietos nadie se acuerda de que somos mayores…
Hortensia.- Ley de vida…
Higinia.-  Eso será… ¿Y usted otra vez otra vez a por uvas con lo del programita?
Hortensia.- ¡Uy, hay lista de espera!… ¡Es que somos unas sacrificás!… Vamos a ir cogiendo número Higinia, no se nos pase el arroz…
(Vuelven a ser las actrices que encadenan las escenas)
Actriz 1.-  ¡Tremenda injusticia o no, lo del reloj biológico!
Actriz 2.-  Que a los hombres no les pasa… ¡Qué injusticia!
Actriz 1.-  ¡Tremenda injusticia el pago que recibimos las madres!
Actriz 2.-  De sus hijos…
Actriz 1.- Del mundo…
Actriz 1.- Pero eso… ¡Se acabó!
Actriz 2.- Ahora con los adelantos científicos, nuestra maternidad estará programada y podremos elegir ser madres o no, cuando y como queramos.
Actriz 1.- ¡Y sin tener que pasar por las incomodidades del embarazo, el parto, la lactancia, la educación!…
Actriz 2.- ¡Matrix para todas!…
Actriz 2.- ¡Al lío! … ¿Qué pastilla quieres la roja o la azul?
Actriz 1.- ¿Qué opciones tenemos?
Actriz 2.-  Si elijo la roja, sabré todo lo que me espera si decido ser madre… Me veré en todas las caleidoscópicas y distópicas facetas de la maternidad. ¡Horror!
Actriz 1.- Y si elijo la azul, podré lanzarme cuesta abajo y sin frenos con toda la parafernalia que nos cuentan sobre la utopía de la maternidad. ¡Amor!
Actriz 2.- ¡Vaya dilema! ¿Qué escogerían ustedes?… ¿La roja o la azul?… ¿La distopía o la utopía?
Actriz 1.- Antes de decidir ser madre…
(Las actrices bajan al público y les dan a elegir. Improvisan y hacen recuento de las respuestas. Vuelven al escenario y cantan)
Que madre no hay más que una
Y a ti te encontré en la calle
Que madre no hay más que una
¡Eso no hay quién se lo trague!
El arroz… ¡A la paella!
Y si se pasa, caldoso
Elige lo que tú quieras
Que vida no hay más que una
Eso es lo más doloroso
Y ser madre es tu elección
Que madre si hay más que una
Y como aquí somos dos
Hemos venido a cantarles
Esta bonita canción
F I N